Cuál es el rol de las consejerías y profesionales de la salud que acompañan en el acceso a una interrupción segura.
Ante la ausencia del Estado en reconocer que el aborto clandestino pone en riesgo la salud y por lo tanto que garantizar el aborto seguro implicaba reconocerlo como un derecho básico para todas las personas con capacidad de gestar, las militancias en los acompañamiento se multiplicaron en todo el país a través de colectivas como Socorristas en Red, feministas que abortamos que realizan acompañamientos en abortos autogestionados a través de y Lesbianas y Feminstas por la Descriminalización del Aborto, pioneras en las consejerías y el activismo por el aborto, presentaron en 2010 la línea telefónica “Aborto: más información, menos riesgos” y un Manual que desde el enfoque del derecho a la información puso en circulación información para abortar de forma segura con misoprostol.
Según la activista e integrante de Socorristas en Red Concepción del Uruguay, Meli Ferreira, el trabajo de la Red es “acompañar decisiones” y “empoderar la autonomía de los cuerpos” en casos de abortos autigestionados. La activista mencionó que “las mujeres que se comunican están angustiadas, desesperadas y ansiosas” y que la contención implica considerar que “son procesos que llevan mucho diálogo, que requieren una explicación del uso seguro del misoprostol”.
Las Consejerías telefónicas y cuerpo a cuerpo remarcan el respeto a la decisión: “qué es lo que esa mujer quiere hacer. A veces la decisión final es que esa mujer quiere seguir adelante con ese embarazo. Por supuesto que también lo celebramos porque es celebrar la decisión propia”.
La dinámica de trabajo implica “un primer encuentro con una entrevista cuerpo a cuerpo, tratamos no solo a través de palabras sino también con el accionar, para transmitir `no estás sola, quédate tranquila, te vamos a cuidar´. Luego del aborto, las acompañamos en todos los pasos”. Generalmente los espacios para transitar la interrupción son los domicilios personales y “en el 52% de los casos están acompañadas por sus parejas y amigas. El resto de las situaciones son acompañadas solamente por socorristas”. En relación a la artoiculación con los efectores de Salud y las instituciones de salud pública en la ciudad uruguayense, Ferreira refirió que en esos casos se trabaja conjuntamente “con médicxs que denominamos amigables, que son los que atienden a las mujeres y realizan controles pre y pos interrupción”.
En 2017 abortaron con Dora te escucha en Entre Ríos 206 mujeres, de las cuales el 52% tenía hijos/as. Estos datos permiten derribar uno de los mitos en relación a la etapa de la vida en la cual se encuentra una mujer que decide abortar, así como otros en relación a qué sucede con la utilización de métodos y/o conocimiento de anticonceptivos en la juventud. “La realidad es que hay miles de razones por las que las mujeres quedan embarazadas y hay miles de razones por cuales deciden interrumpir ese embarazo”, afirmó Ferreira.
En consonancia con esto, la médica especialista en Ginecología y Obstetricia y médica del Servicio de Obstetricia del Hospital Urquiza de Concepción del Uruguay, Vanina Politi, mencionó que en el Hospital de esa ciudad “no sólo todos los casos se atienden por igual” sin importar los motivos por los cuales una mujer tomó la decisión de interrumpir un embarazo, sino que reivindicó que todas las personas “tienen derecho a elegir, los que piensan una cosa y los que piensan la otra también”. En farmacias de la provincia el misoprostol y oxaprost se comercializa a un precio cercano a los 3.500 pesos.
Por su parte, la diputada nacional Mónica Macha, sostuvo en diálogo con el programa El Reverso que se emite por Radio Uner FM 91.3, que “el proyecto del IVE incorporó algunas modificaciones mientras se trató en la Cámara de Diputados para garantizar la legalización del aborto”.
“Estamos seguras de que este proyecto no contradice la Constitución” sin embargo “hay tres lugares que sabíamos que eran complejos para debatir esto: uno es el pensamiento y el discurso religioso, otro es la corporación médica que aclaremos no es homogéneo ya que contamos con una red de profesionales y trabajadorxs de la salud que son parte de la red por el derecho a decidir”.
A la red de los acompañamientos también se suma la perspectiva de los profesionales de la salud. como Nerea Tacari que es médica e integra el equipo del Hospital Iturraspe de Santa Fe y la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir. Según Tacari “El sistema de salud es patriarcal y misógino. Nuestro trabajo es garantizar los derechos sexuales reproductivos y no repdroductivos. Nuestro trabajo es acompañar las decisiones de la persona gestante y ampliar las opciones. Dialogamos acerca de que la maternidad debe ser deseada y no forzada, en este sentido, hay una opción legal que es la interrupción del embarazo. Señaló como relevante en el análisis y es que “la cuestión actual es que la interrupción es por causales, entonces lo que sucede es que la decisión final acerca de la causal queda en manos de los equipos médicos y no de la persona”.
La Red está integrada por más de 800 profesionales de la salud que trabajan “desde el marco normativo legal” ya que en el país hay provincias que adhieren totalmente y parcialmente al Protocolo establecido por la ley ILE.
La objeción de conciencia es uno de los puntos que atraviesa a la corporación médica en el debate social sobre el aborto seguro. Tacari sostuvo que mientras que los hospitales públicos de tercer nivel deben garantizar la interrupción del embarazo hasta la semana 16 (en el marco de la ILE), lo que ocurre es que “muchos de los servicios son objetores pero no están registrados como objetores de conciencia” en el Registro del Ministerio de Salud, “lo cual lo hace más ilegal todavía”.
La ley ILE es clara al respecto de la objeción de conciencia ya que plantea “que nunca puede ser institucional, ni que un Jefe de servicio puede ser objetor”, como en el caso del Jefe del Servicio de Ginecología del Iturraspe, Samuel Seiref, que es objetor pero de acuerdo a la normativa nacional, es quién debería garantizar el acceso a la ILE.
Según Tacari es necesario uno de los puntos necesarios es que se gestione sobre el acceso a la salud pública. Y en este sentido refiere a que “los profesionales de la salud pensemos cómo exigir una decisión política por parte del Gobierno provincial, ya que mientras el Gobernador (Gustavo Bordet) se expresó públicamente a favor del aborto seguro, los hospitales de tercer nivel no lo están garantizado”, denunció.
El Estado como un dispositivo restrictivo o garantista
La actual circunstancia histórica prefiguró acciones de resistencia frente a un orden de dominación sobre las mujeres. “Estamos deseando y afirmando los pasos para eliminar las fuentes patriarcales”, analizó la investigadora y directora de Ciencias Sociales de CONICET Dialoga, Dora Barrancos, en la Jornada “Patriarcado y Desigualdades: Un recorrido histórico de las desigualdades entre varones y mujeres” que organizó el Ministerio de Desarrollo Social de Entre Ríos junto a la UNER.
La prohibición del aborto “es un dispositivo tenaz de los propios estados para restringir la autonomía y la capacidad decisoria de las mujeres. Lo hacemos en el nombre de la dignidad de la vida para que el Estado devuelva autonomía, capacidad de decidir sobre el propio cuerpo y para que haya democracia sexual, para que la posibilidad de quedar embarazada no sea una contingencia amenazante”, agregó la investigadora. Lo cierto es que la “jerarquización de los sexos, dispuso que las mujeres estén vinculadas al cuidado doméstico y de las personas”, en este sentido aparece como un “atributo central de las mujeres, ser la custodia y ángel del hogar”.
El patriarcado como tal “es un fenómeno de exclusión de las mujeres hacia el ámbito privado, a la sobrevivencia doméstica y de la reproducción de la vida, mientras que los varones están en la esfera de lo público, hicieron la norma, la ley, la guerra y la paz”. La socióloga feminista concluyó que parte de las respuestas a están en que “toda vez que los Estados han avanzado en estos derechos han hablado de dignidad y autonomía de la vida”.